Club Social de Consumidores de Cannabis TFS. Los Cristianos. Tenerife

La verdad es que la historia de este lugar no tiene desperdicio, no os la podeis perder.
Cuando alguien nos habla de una asociación cannabica, jamás pensaríamos en algo asi.
Dos niñatas ineptas te atienden nada más llegar, pidiendo que alguien te apadrine para poder ser socio, además de pagar 50 euros, primera cagada.
En lugar de oir toda esta sarta de gilipolleces de la boca de Carmen, 21 añitos, madrileña, y con unos ojos rojos y vidriosos a más no poder, oyendo música decente, suenan las noticias en la puta radio. Segunda cagada.
No cabe más mierda por los suelos, y la distribución y decoración del local deben ser fruto de un mal viaje.
Voy a vomitar y continuo, un momento.....

Dos veces se equivocó la niña de los tarros al vendernos la hierba, jajaja, menudo negocio tienen con ella.
Y no hemos hablado aun de Francisquita la italiana, lo otro que tienen allí para atender a los socios.
Voy a vomitar de nuevo, ahora vengo...
Me apadrina Rafa, muerto de la verguenza, me imagino, de oir a una y otra decirme lo del padrino.
La verdad, un tio de lujo, de verdad de la buena. Se nota que viene del ejercito, y lo digo de corazón porque tenemos cosas en común. Cuando está el los fines de semana todo cambia, sobre todo la musica, por fin es música, gracias tio, por todo. Aunque la verdad no he podido aún de buenos momentos allí, más que alguna buena corta charla con rafa, y unos buenos petas con mi colega Andy , un crac mallorquín al que me alegro mucho de haber conocido. Espero que hayas aprovado el carnet gordo. Un 46 calza, como para tener pies de gato para el, jajaja
Era tal el buen rollo de encontrar a Rafa y a Andy, que un proyector de esos que conectas al ordenador, que llevaba conmigo para hacer pases de fotosub en los garitos de las calas, lo cedí a la asociación, para los 450 socios.
Al llegar al " Camping" Nauta pienso, joder, voy a cambiarle la lámpara, ya que hago la gracia la hago completa. Al dia siguiente, siguiente cagada...
Oye mira, que venía a por el proyector, que lo necesito para cambiarle la lámpara,
no estaba allí. Un francés, de cuyo nombre no quiero acordarme, encargado tambien de club c, se lo había llevado a su casa. Sutilmente... bueno no.... entro en cólera y le digo, dile, que más le vale traerlo de vuelta esta tarde o va a flipar, con la vena a sacom que Andy flipó. Estaba muy enfadado.
Tanto que esa tarde ni aparecí por allí a por el proyector, lo dejé enfriar para el dia siguiente....
Un momento, voy a vomitar...

He conocido allí muy buena gente, eso sí, socios claro, no dirigentes. Andy, gran tio. El pagó la gasolina del fiesta para ir a recoger el proyector a san isidro, a casa de mi colega julian.